Increíblemente, muchas empresas aún subestiman la estrategia y contratan u ofrecen paquetes de servicios estandarizados que ayudarán a que sus marcas se pierdan en el amplio espectro de la internet. Para entender la importancia de contar con una estrategia, veamos una historia curiosa:
En 2019, el británico Anthony Joshua acababa de perder su campeonato mundial de peso completo frente a Andy Ruiz, un mexicano que lo había sorprendido, así que el pugilista europeo trazó un plan, con una calendarización precisa y el objetivo claro de recuperar su trono en diciembre de ese mismo año.
Las estrategia era clara: si no aguantaba los fuertes golpes del mexicano, iba a ser muy ágil, aprovechar los 10 cm que le sacaba de diferencia, mantenerse en movimiento todo el tiempo y lanzar ataques rápidos antes de retroceder, para eso debía ser más ligero, así que entrenó para bajar dos kilos sin perder músculo.
Por su parte, Andy Ruiz, llegó a la ceremonia de pesaje con un sombrero de charro y visiblemente más corpulento que la vez anterior, la báscula reveló que había subido siete kilogramos. Esta situación fue justificada por su padre como “estrategia”. Ya en la pelea, Joshua exhibió a Ruiz, quien cayó a la lona y estuvo cerca de ser noqueado. El campeonato volvió a manos del británico y el padre de Andy, molesto, aceptó la verdad a los medios de comunicación: nunca hubo estrategia, fue falta de disciplina lo que llevó al boxeador a subir de peso y estar fuera de forma.
Esa es la diferencia entre trabajar con una estrategia y salir a dar golpes al aire. Así que para que no desperdicies energía, es necesario trazar un proyecto con tácticas para mejorar la identidad digital.
Cuando hablamos de estrategia nos referimos a un plan que conlleva:
- Un objetivo general;
- Pasos a seguir;
- Estilos y formas a utilizar;
- Métricas para medir el impacto;
- Éxito de nuestros esfuerzos.
Por su parte, la táctica es cada uno de los movimientos realizarás para alcanzar la meta, en este caso, para mejorar la identidad digital de tu empresa haremos uso de herramientas, como el posicionamiento orgánico potenciado por el SEO, campañas de PPC, e-mail marketing, etcétera.
Sin importar la plataforma que estés usando, no se trata de postear por postear. Es necesario establecer cuáles son los objetivos, tanto de las campañas, como de los canales. En el primer caso, tal vez una landing page te sea de mucha ayuda, en el segundo posiblemente busques pautas en distintas redes sociales, por poner un ejemplo.
Recuerda que el camino que elijas debe depender de lo que quieres lograr, por ello primero debes fijar el destino, para después elegir la mejor ruta posible.