Igual que en el caso anterior, este tipo de cierre se emplea cuando el cliente estuvo distraído u ocupado en otros asuntos durante la presentación (utilizó permanentemente el celular, entregó documentos a alguien que entró a la oficina, respondió preguntas de su secretaria, etc.), y por esa razón, aunque muestra interés, no tiene toda la información.
En ese caso se hace un resumen de la presentación poniendo énfasis en los puntos donde se observó distracción por parte del cliente. Luego del resumen, se pide la aprobación del comprador y se efectúa el cierre de ventas del negocio.
Tanto el de estímulo y respuesta como este son cierres de resumen. Si el cliente es una persona dominante, se emplea el de resumen; si su personalidad es sumisa, se utiliza el de estímulo y respuesta.
Hacer un resumen de la presentación agiliza la toma de decisiones y disipa dudas y vacíos. Todo esto abre las puertas para lo que es el cierre de ventas.